• El arquitecto Henry Glogau ha diseñado una tecnología que aprovecha todo lo que nos brinda el cielo y se recarga a sí misma con la sal sobrante. 

Abrir el grifo y servirnos un vaso de agua, preparar cualquier alimento en una olla hirviendo, ducharnos, poner una lavadora e incluso ir al baño son tareas tan básicas y automatizadas para nosotros, que ni siquiera nos ponemos a pensar en que mucha gente no puede ni permitírselas en cuestión de segundos porque les falta lo más esencial: el agua.

El agua es vida, es la fuente de la que brota y bebe toda la existencia, pero también es un recurso escaso para una gran cantidad de población mundial que sufre de escasez hídrica.

Solventar el problema no es una tarea sencilla, ni barata. Ahora, el arquitecto Henry Glogau ha conseguido una solución sostenible, sencilla y asequible para que caiga agua del cielo, pero, esta vez, potable.


Henry Glogau ha logrado crear una lámpara capaz de crear agua potable a base de luz solar y se recarga a sí misma. Un diseño completamente eficiente, sostenible y fácil de usar que nos advierte de la escasez hídrica y que, por su diseño, ha logrado ganar en la categoría de Responsive Design en los Design Educate Awards.

Solar Desalination Skylight es el ejemplo de que el diseño puede mejorar nuestras vidas, no solo como individuos, sino como sociedad.